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Europa | La patata
Cuando hay amor, es fácil cortar la patata en dos.Proverbio irlandés
La patata es el cuarto cultivo alimenticio del mundo, después del arroz, el trigo y el maíz.
Generalmente se reproduce a partir del ojo de otra patata y no de la semilla. El correcto cultivo de la patata es una ardua tarea. El rendimiento de calorías de la patata por acre es mayor que el del maíz, el arroz, el trigo o la soya.
La patata puede prepararse de muchas maneras. El único requisito es cocinarla para que se descomponga el almidón. Los platos más comunes son el puré de patata, las patatas al horno, hervidas, al vapor, asadas o fritas, así como las crepes de patata o las bolas hechas a partir de la patata rallada. Las patatas en trozos también son un ingrediente común en los guisos.
Originaria del Perú, la patata fue introducida en Europa en 1536 y, aunque inicialmente se temía que fuera venenosa, pronto se convirtió en un importante alimento básico. Las hambrunas de principios de la década de 1770 contribuyeron a su aceptación, al igual que las políticas gubernamentales de varios países de Europa y el cambio climático durante la pequeña edad de hielo.
Cuando Catalina la Grande de Rusia ordenó a sus súbditas y súbditos que cultivaran el tubérculo, la Iglesia Ortodoxa alertó que las patatas eran sospechosas porque no aparecían en la Biblia, por lo que muchas personas desobedecieron esa orden.
La falta de diversidad genética hizo que la patata fuera vulnerable a las enfermedades y en 1845 una enfermedad de las plantas conocida como el añublo tardío arruinó las cosechas y condujo a la Gran Hambruna Irlandesa.
La patata continúa siendo un cultivo esencial, especialmente en el centro y este de Europa donde la producción per cápita sigue siendo la más alta del mundo.
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