© Marit Elisabeth Eira, Kautokeino
De la región nórdica: Preguntas para reflexionar
Dios, quien ofrece todos los buenos dones
Como hombres y mujeres estamos hechos a la imagen de Dios, redimidos por Cristo y llamados a vivir en comunión con Dios y entre nosotros. ¿Cómo las y los luteranos, testimoniamos ante Dios, quien ofrece todos los buenos dones, en el mundo de hoy?
El don sagrado
¿Hemos perdido el sentido de lo sagrado de la creación? Si Dios es quien ofrece (Sal 24.1), ¿cómo podemos aceptar políticas agrícolas y pesqueras que abusan del planeta? ¿Cómo podemos tolerar alimentos no saludables, o ver como se tiran toneladas de alimentos? ¿Cómo podemos aprobar con nuestro silencio un cambio climático causado fundamentalmente por el Occidente, pero que afecta más severamente a los países más pobres?
El don de la vida
¿Por qué no podemos luchar como una hermandad cristiana por la justa distribución de alimentos sanos y nutritivos para todos? ¿Existe algo en la confesión luterana, “todas las personas nacidas . . . nacen en pecado” (CA art. II), que nos conduce a aceptar el status quo de injusticia y falta de dignidad para tantos seres humanos? ¿Creemos que Dios ha dado a algunas y algunos de nosotros mayor derecho a una vida humana plena, que a quienes no creen en la gracia de Dios?
El don de la responsabilidad
Dios nos ha hecho mayordomos de la creación (Gn 1.26-28) ¿Cómo influye esto en la forma en que cuidamos de nuestra propia salud, de los alimentos que comemos y de la política agrícola de nuestra comunidad? ¿Cómo podemos mostrar responsabilidad ante las políticas nacionales e internacionales sobre los alimentos, la tierra y el agua?