Obispo Mark S. Hanson © FLM/Ratna Leak
26.08.2010
«Seremos instrumentos de la respuesta de Dios a la oración de otras personas»
El Presidente saliente de la FLM dice que se va de esta Asamblea «esperanzado y agradecido»
STUTTGART, Alemania/GINEBRA, 2 de agosto de 2010 – «El mensaje de esta Asamblea, que tuvo su origen en la petición “Danos hoy nuestro pan de cada día”, es que no estamos pidiendo simplemente pan», dijo esta tarde el Obispo Mark S. Hanson en la conferencia de prensa que tuvo lugar tras la clausura de la Undécima Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM). De acuerdo con lo que escribió Lutero al explicar esta petición, «estamos solicitando todo aquello que la gente necesita para mantenerse en vida todos los días», dijo Hanson.
Mientras examinaban el significado más pleno de la cuarta petición durante los ocho días de Asamblea, los delegados y las delegadas empezaron a hablar del «pan de cada día» en términos de alimento, medio ambiente, deuda ilegítima, cambio climático y justicia de género. Hanson, que pone fin a su mandato como presidente de la FLM al cierre de esta Asamblea el 27 de julio, añadió: «Tener todo lo que necesitamos de forma global no quiere decir solamente tener alimento en nuestros estómagos, sino también que haya justicia para todos y todas y sostenibilidad para nuestro medio ambiente».
Además, afirmó que el encuentro había sido una «Asamblea de oración» que se había centrado en el culto «en el cual experimentamos la unidad». Hanson dijo que durante la Asamblea había experimentado «una profunda sensación» de que nos pertenecemos mutuamente, y no solo unas personas a otras, sino que también pertenecemos al mundo que clama «danos hoy nuestro pan de cada día». Pertenecemos asimismo a la Iglesia, que «trasciende a los luteranos y las luteranas», dijo el Obispo. En esta Asamblea no anduvimos mirándonos el ombligo, sino que nos asomamos al exterior, hacia los y las demás, porque «creemos que Dios nos hace libres en Cristo para servir y amar a nuestros prójimos en el mundo».
El Secretario General de la FLM, Rev. Dr. Ishmael Noko, dijo que el encuentro había sido muy relevante porque el acto de arrepentimiento y de perdón entre luteranos/as y menonitas había tenido lugar en la tierra de Martín Lutero y Felipe Melanchthon. «Éste es el mejor lugar donde podía haber dado cumplimiento a mis responsabilidades», añadió, refiriéndose al hecho de que en octubre dejará su cargo de Secretario General de la FLM.
El Obispo Dr. Frank O. July, de la iglesia anfitriona, la Iglesia Evangélica Luterana en Wurtemberg, se hizo eco de similares sentimientos al decir que los/as miembros de la iglesia local tenían ansias por ver en su ciudad la reconciliación entre luteranos/as y menonitas. El acto era un indicio del «espíritu de Stuttgart», señaló July.
La FLM se ha renovado en espíritu y compromiso, reseñó Hanson. «Llegué a Stuttgart esperanzado y me iré de la ciudad esperanzado y agradecido. Mientras demos de comer a la persona hambrienta, vistamos a la desnuda, alberguemos a la que carece de hogar y facilitemos tienda a la refugiada, seremos instrumentos de la respuesta de Dios a la oración de otras personas, “Danos hoy nuestro pan de cada día”».
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