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In the Liederhalle conference center, the venue of the 20-27 July 2010 Lutheran World Federation (LWF) Eleventh Assembly in Stuttgart, Germany, bins of bread remind participants of the Assembly theme: "Give Us Today Our Daily Bread". © LWF/ Ratna Leak

27.07.2010

La “verdadera humanidad” reside en recibir y compartir

Los luteranos y luteranas se alientan mutuamente con las palabras del Padrenuestro

STUTTGART, Alemania, 27 de julio de 2010 – Cuando cristianos y cristianas oran “Danos hoy nuestro pan de cada día”, las palabras van dirigidas a Dios. Pero los luteranos y las luteranas reunidos con motivo de la Undécima Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM) dirigieron esas palabras también a sí mismos/as en un mensaje a las 145 iglesias miembro de la comunión luterana en 79 países.

La “verdadera humanidad” reside en recibir y compartir, dice el mensaje. Aunque toda la Creación es un don de Dios, las personas dependen de los dones que comparten mutuamente.

El mensaje recordó a los cristianos y las cristianas que deben dar gracias a Dios, transmitir el mensaje del Evangelio a otras personas, compartir su conocimiento y bienes materiales con las personas necesitadas, y cuidar del medio ambiente para que las futuras generaciones “puedan disfrutar de los frutos de la Creación y llevar una vida sana”.

Luteranos y luteranas forman parte de una comunidad mundial con otros/as cristianos/as y creyentes de otras religiones o no creyentes, dijo la sección del mensaje que se centra en el “nosotros” implícito en el “Danos” del tema de la Asamblea.

Como las diferencias religiosas y sociales pueden fracturar la comunidad, el mensaje instó a los/as luteranos/as a buscar “la reconciliación [que] es posible en Cristo”, citando como ejemplo el arrepentimiento de esta Asamblea por las injusticias del pasado cometidas contra los/as menonitas por parte de los/as luteranos/as. La declaración apeló a la continuación del diálogo con los/as menonitas, protestantes que en su día fueron objeto de persecución por los/as luteranos/as.

El mensaje señala que reconocer la comunidad mundial significa tratar de obtener “justicia de género” para los hombres y las mujeres, oponiéndose a la comercialización del cuerpo humano y la trata de seres humanos, y reconociendo las necesidades y derechos de los/as niños/as y las personas discapacitadas.

Las iglesias deberían dar más visibilidad a las pastoras y las laicas que ocupan puestos de liderazgo, y comprometerse a intentar conseguir los mismos derechos para las mujeres en la sociedad.

El bienestar de los niños y las niñas también debería ser una “prioridad de la teología y la acción futuras”, dice el mensaje. “Cuando los derechos, las necesidades y el bienestar de la infancia ocupan el centro de nuestras prioridades […], el futuro se presenta más luminoso de lo que podemos imaginar.”

Las cuestiones relativas al “hoy” –la siguiente palabra en la petición del Padrenuestro– incluyen la preocupación por el suministro de alimentos en el mundo, el cambio climático, la difícil situación de los pueblos indígenas y los efectos del VIH y SIDA, dice el mensaje de la FLM. Los luteranos y las luteranas deberían también dar la bienvenida a sus países a los/as migrantes que abandonan su patria por “motivos políticos, económicos o climáticos”.

Los delegados y las delegadas de la Asamblea aprobaron con anterioridad varias resoluciones sobre esos asuntos.

La preocupación “diaria” por el medio ambiente, el desarrollo sostenible, las “deudas ilegítimas generadas por prestamistas y prestatarios sin escrúpulos” y la codicia, deberían impeler a los/as cristianos/as a trabajar por políticas económicas éticas y actividades respetuosas con el medio ambiente, dice el mensaje.

También apela a la FLM y sus iglesias miembro para que aboguen por la cancelación de las “deudas ilegítimas” que están abrumando a algunos países a fin de promover un desarrollo “sostenible” y concienciar sobre cuestiones medioambientales. El mensaje dice: “Esperamos que llegue el momento en que ya no tengamos necesidad de hablar de estas cuestiones cada día.”

El “pan” solicitado en la petición del Padrenuestro es “todo aquello que guarda relación con el apoyo y las necesidades del cuerpo”, dice el mensaje citando el Catecismo Menor de Martín Lutero. Esto incluye cosas tales como salud, hijos/as piadosos/as, buen gobierno, buena reputación y buenos/as amigos/as. Así, los/as luteranos/as dan “pan” al mundo al predicar el Evangelio, proporcionando educación y desarrollo social, y abogando por las necesidades de los/as demás, continúa el mensaje.

En el complejo mundo de hoy en día, esto significa colaborar con toda la comunidad humana. El mensaje alienta a los luteranos y las luteranas a impregnarse en su propia fe. “Estar bien arraigados/as en nuestra tradición de fe nos permite ser abiertos/as, receptivos/as y hospitalarios/as con los/as demás.”

La Asamblea de la FLM congregó del 20 al 27 de julio en Stuttgart, Alemania, a alrededor de mil participantes provenientes del mundo entero, entre ellos unos 400 delegados y delegadas. La FLM cuenta con 145 iglesias miembro en 79 países. El tema de la Asamblea es “Danos hoy nuestro pan de cada día”. (750 palabras)

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