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Voces de las regiones

Los estudios bíblicos de cada uno de los seis días de semana de la Asamblea tienen un enfoque característico. Cada tema dimana de uno de los cinco elementos clave de la cuarta petición del Padrenuestro del Evangelio según Mateo (da – nos – hoy – pan – de cada día) y de un tema recurrente del Evangelio según Juan (pan de vida).

Conozca la opinión de personas de cada región acerca del tema del día.

“La concesión de la gracia”

© FLM/Ratna Leak

Rev. Kirsten Jørgensen, Iglesia Evangélica Luterana en Dinamarca

Voz regional sobre “La concesión de la gracia”

Una inocente actitud nórdica consiste en romantizar la naturaleza. No solo la naturaleza sino también la tecnología y la medicina forman parte del don misericordioso de Dios. Eso no es cierto, porque la providencia de Dios nos desafía a adquirir la calidad de discernimiento que nos permite distinguir entre aquello que Dios da y aquello que es obra humana. Ahora bien, eso no nos exime de la responsabilidad de servir a Dios y a la humanidad.  

“Para todas y todos”

© FLM/Ratna Leak

Obispo Dr. Philip Lok, Iglesia Luterana en Malasia y Singapur

Voz regional sobre “Para todas y todos” – En su contexto, ¿qué implica orar “danos hoy” en lugar  de “dame hoy”?

Que los/as ricos/as se enriquezcan cada vez más y los/as pobres se empobrezcan cada vez más es un fenómeno común en los países asiáticos. En ese contexto, orar “danos hoy”, en lugar de “dame hoy” nos llama a compartir nuestros recursos con los/as desfavorecidos/as y excluidos/as, y nos recuerda que somos interdependientes unos/as de otros/as. Pero, desgraciadamente, la impropia distribución de los recursos, me recuerda mi propio contexto donde los Orang Asli [literalmente, pueblos indígenas] se ven privados del sustento diario. La seguridad alimentaria es un derecho básico de todos/as y como iglesia estamos llamados/as a actuar con la consciencia de compartir la providencia de Dios.

“Hoy”

© FLM/Ratna Leak

Rev. Susanne Freytag, Iglesia Protestante en los Países Bajos
 
Voz regional sobre “Hoy” – ¿Qué significa orar a Dios por nutrición y concretamente por hoy?

Orar es tener una relación directa con Dios. Orar concretamente por hoy no implica que deberíamos olvidar el pasado y despreocuparnos del futuro, sino tener una relación constante y directa con Dios. Dios no solo espera que oremos cada día, sino en todo momento. El medio del hambre es tan diverso como el de la comunión. En mi país, aunque el número de pobres es insignificante, la forma de percibir el hambre difiere de aquella de la India o el África. La gente tiene hambre de amor, espiritualidad, relaciones… Para nosotros orar por hoy significa actuar de inmediato para satisfacer el hambre de otros/as, manteniendo así una relación constante y directa con Dios.   

“Tener lo suficiente”

© FLM/Timothy Melvyn

Obispa Elisa Buberwa, Iglesia Evangélica Luterana en Tanzania

Voz regional sobre “Tener lo suficiente” – En varios pasajes de la Biblia se habla de lo que es suficiente. ¿Según usted qué significa hoy en día “tener lo suficiente”?

Todo ser humano tiene derecho a satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, ropa, vivienda y atención médica: necesidades materiales. También necesita amor, relaciones y familia: necesidades inmateriales. Pero, sobre todo, diría que la fe, necesidad spiritual, es la necesidad más importante de una persona. “Tener lo suficiente”, significa poder satisfacer las necesidades materiales, inmateriales y espirituales.

“Tener lo suficiente” también consiste en adquirir lo que se necesita, no lo que se quiere. Ahora bien, siempre existe la posibilidad de tener en exceso a expensas del pobre y de quien sufre. La propia codicia priva a otras y otros de lo que necesitan. Cada persona, cada sociedad y cada iglesia deberían asegurarse que todas y todos tengan lo suficiente para sobrevivir.

“El pan”

© FLM/Ratna Leak

Rev. Cibele Kuss, Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil
 
Voz regional sobre “El pan” – La palabra “pan” de la cuarta petición puede significar al menos tres cosas: el pan que comemos de forma natural, la Santa Comunión o la Palabra de Dios. ¿Qué significa “pan” para usted?

En América Latina, el pan es un elemento de liberación que calma tanto el hambre física –causada por la inanición que obedece a la distribución desigual de alimentos– como el hambre psicológica que causan la discriminación y la opresión.

El pan revela una fuerte impresión de igualdad. El pan simboliza la fuerza de vencer el hambre. Compartir el pan tiene una influencia mística; combina la experiencia religiosa y cultural. Una tiende a aprender y saber más sobre “el otro y la otra”, nuestro prójimo, también creado a imagen de Dios.

La iglesia debe pronunciarse contra el sobreconsumo. Solo alzando su voz política y participando en la sensibilización, la iglesia podrá abordar el grave problema del hambre en medio del derroche. Tomar partido por los/as pobres y necesitados/as que merecen una vida humana debe ser el núcleo de la pasión ética de la iglesia.

“El pan de vida”

© FLM/Ratna Leak

Obispo Michael Pryse, Iglesia Evangélica Luterana en Canadá

Voz regional sobre “El pan de vida” – ¿Por qué quienes disfrutamos del pan de cada día en exceso, parecemos estar conformes aun cuando nuestras hermanas y nuestros hermanos en la comunión, criaturas amadas de Dios y creadas a su imagen, no tienen nada? ¿Qué podemos aprender unas y unos de otros sobre lo que es suficiente?

El rostro de la pobreza que se vive en distintas partes del mundo varía. Si la pobreza que se experimenta en todo el Sur es hambre física, entonces, la pobreza que se experimenta en todo el Norte es incapacidad de apreciar plenamente la bondad del don de Dios. Estamos empobrecidos espiritualmente. Derrochamos y despilfarramos todo aquello que se espera que compartamos. Tenemos que percatarnos de lo que es importante y del valor de la vida.

Hay que dar mayor prominencia a las voces de quienes no tienen lo suficiente. Tenemos que aprender a ser más autocríticos del sistema económico que perpetua los ciclos de la pobreza. Aunque no se hace lo suficiente para aliviar la pobreza, ahora la colectividad de Norteamérica comprende mejor que se debe ser más generoso en el compartir; compartir por necesidad, no por caridad.

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